Miel, una dulce oportunidad para incrementar ingresos a pequeños productores

Pequeños productores de la zona del Corredor Seco de Honduras tienen la gran oportunidad de diversificar su producción de café, hortalizas o granos básicos, incorporando colmenas de abejas en sus fincas para la producción de miel, mejorar sus ingresos y la seguridad alimentaria y nutricional de sus familias.

Ahora existe la ocasión para que los productores inviertan en la apicultura y diversifiquen su producción a través del Proyecto ProOccidente de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).

Para iniciarse en el negocio de la apicultura, un productor puede comenzar instalando 10 colmenas en su finca con una inversión de 50 mil lempiras, que incluye la compra de los materiales e insumos para manejar las abejas y su producción de miel, según los expertos.

Amigas del productor y el ambiente

La instalación de colmenas en la finca de un productor tiene múltiples beneficios. Las abejas son los amigos naturales más nobles del productor, dado que polinizan los cultivos y plantas en un radio de tres kilómetros a la redonda.

Si un productor siembra café, melón, sandía, hortalizas, vegetales orientales, granos básicos, frutales u otros cultivos, se ve beneficiado él y los productores vecinos por la actividad de polinización que realizan las abejas, que recogen y llevan el néctar de las flores para generar la producción agrícola y proveer alimentos y nutrición a la población.

Además de la miel, los productores pueden generar otros subproductos como el polen y propóleo que tienen muchos nutrientes, propiedades medicinales y demanda en las comunidades, mercados locales y cadenas de supermercados. El propóleo, por ejemplo, es utilizado como antibiótico para controlar problemas respiratorios. Asimismo, pueden producir cera y jalea real.

Adicionalmente, la mezcla de estos tres productos principales, miel, propóleo y cera, permiten la elaboración de cientos de productos derivados de la colmena, utilizados en múltiples jabones, champús, cremas para la piel, entre otros, que constituyen una gama de productos poco explorada en los mercados nacionales y regionales en Centroamérica.

Los especialistas recomiendan que antes de instalar un apiario se debe hacer un diagnóstico o estudio botánico de la diversidad de árboles, plantas y floración que existe en la zona para garantizar la producción de miel.

Arboles como guama, laurel, café, madreado, flor de tatascán, frutales o  cítricos, permiten realizar una apicultura sostenible en un espacio geográfico para las abejas en un radio de tres kilómetros a la redonda.

La ventaja de la apicultura es que un productor puede comenzar con pocas colmenas y al siguiente año puede multiplicar su apiario, incrementado su producción. Además, no requiere dedicar tiempo completo a la producción, dado que un día a la semana es suficiente para atender su apiario, revisar que las reinas tengan buena postura para mantener las colmenas, que no estén enfermas, y que no tengan ácaros.

Es importante que los apicultores aprendan el correcto manejo de las abejas, lo que incluye una cuidadosa selección de las reinas para evitar el crecimiento descontrolado de los cruces con abejas africanizadas que hacen las colmenas demasiado agresivas para su manejo.

Para los expertos es necesario el correcto control de la sanidad para que las abejas obreras puedan trabajar en las mejores condiciones, y un elemento poco trabajado que es la adecuada selección de los zánganos, que al final son los responsables del 50% de la genética de la colmena. El manejo adecuado de la colmena garantiza mayor producción, manejabilidad y productividad de las colmenas.

Apoyo técnico, crediticio y comercialización

En la cadena de la apicultura, el apoyo técnico, crediticio y la comercialización es importante para garantizar el éxito en la producción de miel y sus derivados para un pequeño productor. El Proyecto ProOccidente de la SAG incluye entre las cadenas productivas a ser apoyadas, la producción y procesamiento de miel en conjunción con las actividades de recolección y empacado, con la provisión del soporte financiero y asistencia técnica a productores y organizaciones de productores con presencia en la zona del Corredor Seco.

Asimismo, existen oportunidades con cooperativas especializadas en apicultura a las que los pequeños productores se pueden afiliar para realizar emprendimientos apícolas. Un pequeño productor que decida instalar colmenas, puede recibir capacitación de dichas organizaciones en apicultura, cooperativismo, asistencia técnica en su apiario, materiales e insumos, vender su producto a la organización a un mejor precio y recibir crédito para multiplicar su apiario, que puede pagar con la venta de la miel o polen producido.

Los especialistas recomiendan al pequeño productor instalar un apiario para diversificar su producción e incrementar los ingresos de su familia.  Las abejas son nuestros mejores amigos naturales, protegen el ambiente y brindan seguridad alimentaria y nutricional a su familia y a la población.

La SAG, a través del Proyecto ProOccidente, beneficiará a 30 mil hogares rurales del Corredor Seco para incrementar sus ingresos mediante la provisión de tecnologías, asistencia técnica productiva y acceso al financiamiento.

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